21 Jan 2019
La Federación Sindical Mundial, en representación de 95 millones de trabajadores y trabajadoras de todos los rincones del mundo, brinda su solidaridad de clase al pueblo y la clase obrera mexicana tras la explosión que dejó a 85 muertos en el Estado céntrico de Hidalgo el viernes pasado.
La tragedia que generó la explosión ocurrió durante una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan y constituye una de las tragedias más mortales de México en décadas. Para la FSM, este saldo de muertos no es ni coincidencia ni casualidad, sino la verdadera imagen del “desarrollo” capitalista. Pone en evidencia otra vez más las consecuencias de la pobreza extrema y la miseria que genera el sistema capitalista. Se vuelven a demostrar, de la manera más trágica, las consecuencias catastróficas de la gestión de energía y combustible a favor de los intereses de los monopolios así como las responsabilidades criminales de los gobiernes burgueses.
Sin embargo, para la FSM y la clase obrera mundial, se confirma la necesidad de un otro camino de crecimiento, la urgencia por un mundo nuevo, sin explotación del hombre por el hombre; por una sociedad que sitúe las necesidades populares en el centro de su atención.
Asimismo, la gran familia sindical de clase de la FSM expresa su más sentido pésame a las familias de la víctimas e insta las autoridades competentes a realizar las investigaciones necesarias y prestar las ayudas necesarias a los damnificados.
El Secretariado
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