Durante las últimas 3 semanas, se produjeron al menos 6 accidentes laborales fatales en Pakistán que resultaron en la muerte de al menos 10 mineros. Las condiciones de trabajo inaceptables, tanto en las minas como en otros lugares de trabajo e industrias del país, reafirman el crimen constante y consciente que está ocurriendo durante años en un país rico en minerales y recursos naturales.
A pesar de las diversas convenciones de la OIT y otras organizaciones internacionales, las multinacionales y la capital nacional todavía están robando el valor producido creado del sudor y la sangre de la clase obrera paquistaní.
El movimiento sindical de orientación de clase continúa sus luchas firmes para exigir la implementación de medidas adecuadas de seguridad y protección en todos los lugares de trabajo y en todos los aspectos de la vida. También expresamos nuestro sincero pésame a la familia y a los familiares de los trabajadores asesinados. La FSM llama a los trabajadores de Pakistán a unirse al movimiento sindical de orientación de clase y sus incansables luchas por cubrir las necesidades contemporáneas de los trabajadores y la gente común de Pakistán.
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