La Federación Sindical Mundial, que es la voz militante de más de 92 millones de trabajadores en los cinco continentes, condena enérgicamente las reuniones y manifestaciones de extrema derecha que tienen lugar en Kemnitz, Sajonia, contra los inmigrantes y refugiados que viven en Alemania.
También denunciamos los ataques violentos y la intimidación contra los migrantes, así como la propagación del racismo, la xenofobia y el odio por parte de los poderes políticos que participan en las reuniones.
Tales manifestaciones son hipócritas, ya que acusan de violencia a los migrantes y refugiados, que son víctimas de la política del Estado de Alemania, de la UE, de la OTAN y de los EE. UU. Estos poderes participaron en las guerras de Bosnia, Kosovo, Afganistán, Mali, conflictos que crearon masacres, gran miseria y el desarraigo de miles de personas que se vieron obligadas a emigrar, mientras que al mismo tiempo el Estado alemán usó a los migrantes para tener una una fuerza de trabajo más flexible, necesaria para la rentabilidad de sus monopolios.
La FSM exige la protección y la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora de Alemania, tanto locales como extranjeras. Llamamos a la clase obrera y al pueblo común de Alemania a condenar y marginar a los derechistas que socavan los intereses de los trabajadores, diseminando el odio entre los trabajadores locales y extranjeros.
La secretaria
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