jueves, 28 de diciembre de 2017

Comentario Sobre los datos del Hambre en América Latina


Al finalizar este 2017 y al mismo tiempo que los imperialistas y sus organizaciones internacionales se están pavoneando de una economía mundializada que supera poco a poco la crisis capitalista mundial, las propias cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO en inglés) desmienten las afirmaciones de los imperialistas y los representantes de las transnacionales, especialmente en la región de América Latina.
Pues bien, las cifras que se refieren al hambre en la región de América Latina y el Caribe son reveladoras. Según la Oficina regional de la FAO, el hambre aumenta en América Latina y el Caribe. El número de personas que sufre hambre aumentó en 2,4 millones de 2015 a 2016, alcanzando un total de 42,5 millones, según el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutrición en el Mundo 2017.
Tal y como dicen las publicaciones de la FAO: “El nuevo conjunto de datos muestra que el hambre en 2013 afectaba a 39,1 millones de personas (6,3 por ciento de la población regional), subiendo a 40,1 millones en 2015 (6,3 por ciento) y alcanzando 42,5 millones en 2016, el 6,6 por ciento de la población regional.”
Para el movimiento sindical internacional de clase, no es aceptable que en pleno siglo XXI haya personas que mueren de hambre o que no puedan cubrir sus necesidades básicas. Al mismo tiempo que los alcances tecnológicos y científicos podrían garantizar el bienestar de los pueblos de la región, las fuerzas imperialistas, las transnacionales y los monopolios siguen saqueando y despojando a los trabajadores de la región de sus riquezas nacionales y recursos naturales.
Por lo tanto, la FSM reitera que la única salida para la clase trabajadora de toda la región se encuentra en las luchas por un mundo más justo, sin la barbarie capitalista; por un mundo donde los que producen las riquezas serán los dueños de los recursos naturales. Solo así se eliminarán los fenómenos criminales del hambre, malnutrición, pobreza y miseria generalizada. La FSM, por su parte, se compromete, también por el año nuevo, a seguir luchando en este sentido, hasta la abolición final de la explotación del hombre por el hombre.



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