lunes, 12 de noviembre de 2018

Discurso del c. Kapenga Kandolo Vincent de la RD del Congo en la Conferencia Panafricana organizada en común por la FSM Y ETUF en 1 y 2 de noviembre, 2018 en el Cairo, Egipto


DISCURSO DEL C. KAPENGA KANDOLO VINCENT DE LA RD DEL CONGO EN LA CONFERENCIA PANAFRICANA ORGANIZADA EN COMÚN POR LA FSM Y ETUF EN 1 Y 2 DE NOVIEMBRE DE 2018 EN EL CAIRO, EGIPTO.

Compañero Presidente de ETUF,
Compañeros participantes,

Dado el limitado tiempo disponible para este discurso, y de parte de los trabajadores de la RD del Congo, nuestro país, queremos transmitirles nuestros saludos y agradecimiento por pensar en nosotros y por invitarnos a participar en esta actividad importante para el movimiento obrero en África en el siglo XXI.
En principio, es un asunto de toma de conciencia que nosotros, como africanos, hay que tener hoy en día, una toma de conciencia de lo que África debería ser mañana, una toma de conciencia para que África ya deje de ser un tanque de materias primas y que dejen de ser las multinacionales y los imperialistas aquellos que las utilizan, mientras la población vive en pobreza y donde la explotación del hombre por el hombre se ha establecido como un estilo de vida, donde las guerras se están elevando a sistema con el objeto de explotar, de saquear las materias primas y dejando, además, los pueblos de África en apuros.
Creemos que en la actualidad, cuando hablamos de retos, porque este es el caso, cuando hablamos de prioridades y necesidades, por ejemplo como debería ser el movimiento obrero actual, como obreros, debemos preguntarnos y examinar qué es lo que está sucediendo en África, de modo que sea un África capaz de asegurar la dignidad de su población, un África fuerte, un África capaz de contribuir efectivamente en el desarrollo del mundo involucrando, al mismo tiempo, su población propia.
Porque actualmente, hay que hacer un llamamiento a nuestros líderes políticos para que cese este saqueo de las materias primas. Debemos hacer un llamamiento a los sindicalistas y decir que queremos dejar de jugar al sindicalismo amarillo, que es un movimiento de colaboración, que participa y apoya a las políticas de los estados y de las multinacionales que vienen para saquear África, que dividen a los africanos, que oponen a los africanos entre sí, con el fin de explotar las riquezas del suelo y del subsuelo, que generan desempleo, inseguridad y guerras y dejan un ambiente insalubre. No debemos aceptar que las multinacionales actúen en África en detrimento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras; no debemos apoyar su política de escasos sueldos, la falta de respeto de los convenios  y los convenios en perjuicio de los trabajadores, la falta de respeto de las leyes y de las disposiciones legales.
Hablamos de seguridad, hablamos de salud, hablamos de higiene, pero todos esos acuerdos de colaboración con tales multinacionales y con estos estados, que vienen para explotar nuestra casa, África, ¿nos aportan algo esencial?
A propósito, es importante hablar sobre el apoyo a África de ciertos países porque hay algunos países que, verdaderamente, piensan en ayudarnos.
Pero tenemos que comprender de qué ayuda se trata, porque actualmente no debemos engañarnos, como sabéis. El verdadero desarrollo solamente puede provenir de la soberanía económica. Cuando pongamos nuestra economía al servicio de nuestros pueblos entonces seremos realmente responsables y soberanos; entonces seremos independientes. Pero, ¿cómo lo vamos a conseguir, si no tenemos líderes que no se dan cuenta de la necesidad a poner la economía, a poner África al servicio de los africanos? Eso es importante y así es como podemos hablar de desarrollo sostenible.
Cuando vemos los diamantes, el oro, cobalto, cobre, etc. y la manera de la que se explotan, se suscita la pregunta de saber sobre el beneficio que África saca de ello. Entonces, a través de estas reuniones estamos analizando. En la actualidad, es un desafío, un desafío para cada líder, para cada élite política africana a pensar en volver a definir los términos de desarrollo, de manera que hoy en día la riqueza de África, la producción que tiene lugar en África, pueda beneficiar a los africanos, sin que excluya otros pueblos, sin que excluya otras naciones, porque aceptamos que podemos tener asociaciones mutuamente beneficiosas, pero tales asociaciones deberían asegurar las ganancias de los pueblos, deberían asegurar, además, las ganancias de los trabajadores.
Entonces, hoy, atendiendo a este asunto tan desafiante, no debemos limitarnos a palabras, sino tenemos que ponernos en actuar después de la conferencia; eso es aún más cierto especialmente para nosotros, los sindicalistas de África, porque necesitamos caminar con la FSM, necesitamos caminar con Líderes que hayan entendido, líderes que estén conscientes de que tenemos que rechazar la alienación, de que tenemos que rechazar la explotación de los otros para poder defender la ideología, la verdadera ideología del desarrollo. Tenemos que luchar para que el reparto de ingresos sea más equitativo.
Es por eso y es eso lo que necesitamos. No necesitamos ayuda ligada, ayuda que no permita el desarrollo integrado y sostenible. No necesitamos relaciones de “dominantes sobre dominados”, que no promueven el desarrollo. Cuando un país en África quiere construir una fábrica de procesamiento de materias primas, lo cual fue el caso en la República Democrática del Congo, con el proyecto de construir una planta de transformación de cobre en KOLWEZI, vimos, bajo pretextos confusos, la oposición del colonizador y la imposición de una guerra injusta que resultó en la destrucción y el abandono total del proyecto.
Entonces, cuando África quiere levantarse, cuando África quiere levantar la cabeza, cuando queremos rechazar, por ejemplo, el “FCFA”, hay aquellos que dicen no, amenazando con desestabilizar sea a los líderes africanos, sea los países afectados. Pero hay que conseguir, en algún momento, a decir no,  para que África beneficie a sus pueblos.
Esta es la batalla que tenemos que librar, este es el reto, estas son las prioridades y las necesidades para un verdadero movimiento obrero en África; y no hay mejor manera para hacerlo, sino con la FSM.
Es innegable que en la actualidad, la CSI, junto con el FMI, con el BM, junto con algunos estados imperialistas, hace todo lo posible para respaldar las políticas de explotación y dominación de los otros, que los consideran débiles.
¿Debemos continuar así? ¿Debemos continuar a tolerarlos?
Debemos preguntarnos, debemos decir NO, para que cesan estos sindicatos amarillos. Por lo tanto, somos nosotros, los líderes, los que tenemos que desempeñar este papel de la lucha obrera.
No nos dejemos seducir por falsos proyectos de formación de sindicalistas, por falsos proyectos de integración que solo nos hacen seguir la corriente, con el objeto de acompañar a los capitalistas en sus estrategias de explotación del hombre por el hombre y además a mantener el beneficio máximo de las ganancias de las multinacionales, mantener la pobreza y la miseria, mantener las guerras.
Entonces hoy pensamos que lo que fue decidido en el 17o Congreso de la FSM, debería ser nuestra guía para convertir África en un gran continente. Por eso, no debemos vender nuestra ideología que es una ideología de lucha, una ideología de combate, una ideología de liberación. Será imprescindible no solamente una soberanía política, sino esencialmente una soberanía económica porque sin ella,  África siempre estará sujeta a la dominación y explotación.

¡ESO ES LO QUE TENEMOS QUE RECHAZAR!

Gracias

Kapenga Kandolo Vincent

SGA-CTP
CP/FSM

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