jueves, 12 de abril de 2018

La crisis del agua en Sudáfrica: un caso de políticas destructivas de un sistema capitalista


La Federación Sindical Mundial, de más de 92 millones de miembros de clase internacional, está decidida contra las políticas imperialistas y capitalistas centradas en la crisis del agua que sufrieron la clase trabajadora y las masas trabajadoras de Sudáfrica en los últimos tiempos. A través de nuestras organizaciones sindicales afiliadas a la clase, hemos sido testigos del impacto desastroso de esta crisis que tiene una carga nueva e insoportable para la clase trabajadora sudafricana y sus familias.
Las preguntas largas y la barajadura con violencia potencial para el acceso al agua potable en las áreas designadas de distribución se convirtieron en el orden del día para las masas trabajadoras. La crisis afectó la educación de los niños de la clase trabajadora, el ambiente de trabajo de la clase trabajadora, su vida social, las instalaciones de salud con un posible paroxismo inminente de enfermedades debido a la falta de agua potable. La funcionalidad del sistema de saneamiento es una amenaza y plantea riesgos de propagación que amenazan enfermedades de la vida como la disentería y la pérdida de la higiene en el hogar y en el lugar de trabajo.
Las mujeres y los niños han tenido que asumir la responsabilidad indebida de recolectar agua para las necesidades básicas, como bañarse, cocinar y beber para las familias; y los salarios escasos de la clase trabajadora se han redirigido de sus necesidades básicas domésticas a la de comprar agua embotellada; un reflejo una vez más de la inmoralidad de las empresas capitalistas que solo ven la maximización del beneficio en la condición atroz de la clase trabajadora y de todo el pueblo.
El modo de producción capitalista y las guerras industriales e imperialistas incontrolables provocan serios problemas para el medio ambiente, incluso en los depósitos de agua. Muchos informes han mostrado la contribución de las empresas en el cambio climático; ya pesar de muchas declaraciones que han firmado, no hay resultados significativos sobre su modo destructivo de funcionamiento en el medio ambiente. El desconocimiento corporativo del medio ambiente es directamente responsable de la crisis que ha creado una delicada situación en el bienestar humano y la seguridad alimentaria para la clase trabajadora y las comunidades.
La situación es indicativa de la destrucción de la vida por el sistema tóxico podrido del capitalismo. Ha sometido a la clase trabajadora y las masas trabajadoras a la horca de la muerte por sequía, mientras que los capitalistas, habiéndose amasado riquezas mediante el traslado forzoso, el despojo, la explotación y la enajenación de la clase trabajadora de sus productos, pueden salir de la situación.
La vida y la salud de los trabajadores siguen siendo el tema de primera línea para un movimiento comercial de clase, y la FSM de clase internacional se opone a todas las condiciones que ponen en peligro la salud de los trabajadores y la población de Sudáfrica. Nos oponemos a toda insinuación de que la clase trabajadora debe aceptar sufrir las consecuencias de la destrucción del medio ambiente por parte de los monopolios imperialistas y capitalistas en busca de ganancias sin rendir cuentas. Las condiciones insufribles de la clase trabajadora y de todo el pueblo de Sudáfrica deberían ponerse a las puertas de los imperialistas y capitalistas con vigorosas luchas de clases contra el sistema opresivo y explotador del capitalismo; y para mejores condiciones de vida y protección del medio ambiente.
La secretaria

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